- Elige una alimentación variada: Combina todos los días alimentos de los diferentes grupos para asegurar el consumo de todos los nutrientes necesarios.
- Realiza 5 comidas diarias: La comida a lo largo del día debe estar distribuida en, como mínimo, 3 tomas, aunque lo ideal es llegar hasta 5. Da al desayuno la importancia que se merece y toma una cena ligera. ¡Y evita el picoteo entre comidas!
- Los cereales, la base de la alimentación: Se trata de un alimento pobre en grasa y son ricos en fibra, minerales y vitaminas. Se componen primordialmente de carbohidratos, los cuales son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo.
- ¡Frutas y verduras, imprescindibles!: Come cada día al menos 5 piezas de fruta y verdura; son ricas en antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas. Escoge frutas y verduras de temporada: son más baratas y han madurado naturalmente. Y recuerda, ¡en la variedad está el secreto!
- Modera las grasas: Las grasas son nutrientes esenciales en la dieta, pero su consumo debe ser moderado. Prioriza el consumo de aceites de origen vegetal, preferiblemente el aceite de oliva virgen.
- No existen alimentos malos: No conseguirás nada prohibiendo a los más pequeños comer determinados alimentos. Lo importante es no promover los malos hábitos de alimentación y abusar de determinadas comidas (alimentos precocinados o comida rápida). ¡Respeta las pautas de las pirámides de alimentos!
- El agua es básica y necesaria: Mantener una hidratación adecuada es imprescindible si queremos mantener la salud física y mental. De forma orientativa, se recomienda que cada persona beba de 1,5 a 2 litros al día.
- Disfruta de la comida: Convierte el tiempo de la comida en un momento para disfrutar con la familia, ¡sentaos juntos y contaros como ha ido el día! Además, es importante comer con la televisión y otros dispositivos electrónicos apagados, e intentar masticar despacio y disfrutando de los alimentos.
- ¡Haz ejercicio!: Realiza al menos 30 minutos de actividad física diaria. Es conveniente también reducir el tiempo que dedicamos a tareas o actividades sedentarias, como estar frente al ordenador o el televisor.
- Preparad en familia el menú semanal: Así llevaréis al mercado la lista de la compra preparada y no habrá caprichos de última hora. Elegid alimentos ecológicos y de proximidad…¡tu cuerpo y el sabor de tus recetas lo notarán!
Algunos recursos interesantes
Si quieres trabajar este tema con los más pequeños de forma lúdica y divertida, te recomendamos estos contenidos educativos con los que aprenderán mientras lo pasan en grande:
- Problemas alimentarios: Una genial actividad para conocer las consecuencias de una mala alimentación y sus problemas derivados, como la diabetes, la anorexia o la obesidad.
- Justicia alimentaria: La mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición no consiste simplemente en ingerir más alimentos, también implica mejorar la calidad y variedad de la alimentación.
- Hábitos de alimentación saludables: Completo documento elaborado por la organización Cruz Roja España para la promoción de hábitos alimentarios saludables en chicas y chicos de 10 a 14 años.
Fuente :http://blog.tiching.com/10-habitos-alimentarios-saludables-que-transmitir-los-mas-pequenos/
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